Aliviar la mala circulación y pesadez en las piernas

Cómo aliviar las molestias producidas por una mala circulación

 

El corazón bombea la sangre al cuerpo a través de las arterias, se distribuye y la sangre retorna mediante el sistema venoso.

 

 

El sistema venoso en la extremidad inferior está dividido en tres sistemas:

  • El sistema venoso superficial que lleva el 20% de la sangre
  • El sistema venoso profundo que lleva el 80% de la sangre
  • Venas perforantes que conectan ambos sistemas

Pero cuando los latidos no son lo suficientemente fuerte para que el flujo retorne por las venas, los músculos de las piernas se encargan del trabajo de bombeo, ayudando a este retorno venoso mediante la activación de la bomba muscular de la pantorrilla.

Cuando fallan las válvulas venosas se produce un reflujo. Si existe una obstrucción (p.e por trombosis venosa) se interrumpe el drenaje venoso por esa vena. Si estamos en una situación de inmovilidad o largos periodos de inactividad no funciona correctamente la bomba de la pantorrilla.

Cada vez que los músculos de las pantorrillas y los muslos se contraen, mediante los ejercicios o durante la deambulación, oprimen las venas, presionan la sangre hacia arriba y las válvulas de las venas aseguran que la sangre no retroceda.

Importancia de un buen retorno venoso

 

Con el calor, notamos como nuestras piernas se sienten cansadas y en algunos casos aumenta la aparición de várices. Esto es debido a que el calor genera mala circulación e hinchazón en las extremidades propiciado por la dilatación venosa. 

Si la movilidad es reducida o permanecemos mucho tiempo sentados sin levantar las piernas, el transporte de la sangre en las venas es insuficiente. Quienes permanecen de pie o sentados durante mucho tiempo, corren el riesgo de tener un mal retorno de la sangre desde las piernas.

 

SÍNTOMAS DE LA DILATACIÓN VENOSA

 

Sensación de piernas cansadas
Adormecimiento
Cansancio
Hormigueo
Hinchazón
Calambres
Picor en las extremidades
 

Por tanto, la mejor forma de prevención y mejora de los problemas venosos es el ejercicio físico junto con una buena terapia de compresión. Al mantenernos en movimiento, incluso quienes se han sometido a una cirugía de várices, pueden prevenir que se formen nuevas várices.

Las personas que pasan la mayor parte del tiempo sentadas deberían levantarse y hacer ejercicios con las piernas con mayor frecuencia. Otra norma importante es caminar mucho y estar de pie lo menos posible.

 

CÓMO SE PRODUCEN LAS VÁRICES

 

Pero además otra consecuencia negativa, de la dilatación venosa es la aparición de várices. La sangre circula por las venas hacia el corazón.

Existe una válvula que se cierra a su paso para evitar la circulación inversa, si ésta válvula no se cierra correctamente, y la circulación retrocede, la presión aumenta y las venas se agrandan formando várices.


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A continuación se detallan 10 medidas clave que ayudarán a mejorar los posibles problemas de circulación, y con ello, evitar la aparición de patologías o problemas más serios en un futuro. 

  1. Llevar medias o calcetines de compresión apropiadosa tu problema.
  2. Evitar el sobrepeso (es importante no aumentar la presión de nuestras venas y arterias).
  3. Mover las piernas, caminando de 30 a 60 minutos diarios o realizar deportescomo la natación o la bicicleta. Si tenemos dificultad para caminar, podemos pedalear (existen en el mercado maquinas estáticas de pedaleo).
  4. Evitar el estreñimiento (tomar suficiente fibra y aguaserá una buena ayuda).
  5. No usar los tacones, la ropa ajustada, fajas, ligas o cinturones que aprieten. Ninguna prenda debe dejarle marca en la piel.
  6. Huir de los focos de calorcomo estufas, esterillas, braseros, bolsas de agua caliente, etc.
  7. Evitar cruzar las piernas al estar sentados.
  8. Para favorecer la circulación, mover los pies, subiendo los talones, como si te pusieras de puntillas. Repite este ejercicio durante 5 minutos cada hora.
  9. Dormir con las piernas levantadas unos 15 grados, puedes colocar algo debajo del colchón o inclinando una cama articulada.
  10. Descansar con las piernas levantadas por encima del corazón. No sirve tenerlas apoyadas sobre una silla, recuerda, deben estar por encima del corazón porque la sangre tiene que fluir por la ingle para que ésta llegue al corazón.

 

ALIMENTACIÓN ADECUADA

 

-Agua. Es fundamental beber suficiente agua para una correcta circulación.

-Aceite de oliva, frutos secos, semillas, pescado azul, es decir, todos los alimentos que sean ricos en omega 3

-Frutos como el arándano o la granada, ricos en taninos y flavonoides. Así como los frutos rojos que son ricos en antioxidantes.

-Judías verdes, plátanos, germen de trigo o legumbres que son ricos en potasio.

 

Signos de una mala circulación

 

En líneas generales, podemos establecer una clasificación de menos a más gravedad en función de los signos visibles en las piernas.

 

  1. Afectación leve

Aparecen venas moraditas superficiales, es lo que llamamos “Arañas Vasculares”. Aparecen venas más dilatadas constantemente, de color azulado, entre 1 y 3 mm de diámetro que se llaman “Venas Reticulares”.

 

  1. Afectación moderada

Aparecen las “Várices” que son las venas dilatadas pero las que están más profundas (subcutáneas) y son más o menos de unos 3 mm. de diámetro.

Cabe destacar que en esta fase las várices solo aparecen cuando estamos mucho tiempo de pie. Se hinchan las piernas, especialmente por la tarde.

  

  1. Afectación de riesgo

Comienzan a hincharse las piernas, eso es el “Edema”. Es cuando decimos que retenemos líquido sobre todo en los tobillos y los zapatos no nos lo podemos poner tan fácilmente.

En esta fase es cuando comenzamos a sentir pesadez de piernas (por el exceso de líquidos) y hormigueos (por las sensaciones que se producen cuando el líquido sale de las venas (durante el día) o retornan a ellas (por la noche).

 

  1. Afectación preocupante

La piel se empieza a manchar (color marrón), eso pasa porque el líquido que se ha salido de las venas (la hemoglobina) comienza a descomponerse. Este proceso se llama “Dermatitis ocre”.

La piel está seca, como con escamas, se conoce como “Dermatitis por estasis” y en definitiva, lo que sucede es que la sangre se “estanca” en nuestras piernas y al no hidratarse bien la piel, porque no le llega la sangre, pues se seca.

 

  1. Afectación severa

La piel se nota dura y acartonada, esto es porque todo el líquido que se ha salido de las venas se espesa, e incluso se solidifica (podemos palpar zonas duras como si fueran huesos en la piel).

A este efecto se le llama “Lipodermatoesclerosis”. Cuando esto sucede, como no llega la sangre a la piel, no nos crece el bello y la piel se vuelve muy blanca como en ronchas y con venas dilatadas, esto se llama “Atrofia Blanca”.

 

  1. Afectación patológica

Se nos ha producido una herida en la pierna pero ya está cerrada.

 

  1. Afectación crónica

Existe cuando se tiene una herida activa. El problema de estas lesiones es que si no se aplica una compresión adecuada, es posible que la herida se abra y cierre continuamente. Con frecuencia las lesiones se abren con el calor porque las piernas se hinchan más y se cierran al hacer más frío.

 

Ejercicios que generan resultados beneficiosos

 

Alfabeto de tobillo

Mueva los pies para hacer las letras del alfabeto (véase la figura). Haga todas las letras por lo menos 2 veces con cada pie.


Subir y bajar los talones

Para favorecer la circulación, mover los pies, subiendo los talones, como si se parara de puntillas.

Repetir este ejercicio durante 5 minutos cada hora.


Vía:     Pacientes y Cuidadores   Centro ulceras cronicas